Cappuccino, o Capuchino, viene de la palabra italiana “cappuccio”, que significa capucha, y se asocia al hábito utilizado por los monjes capuchinos.
El capuchino Vergnano es el resultado de la evolución experimentada a lo largo del siglo XX por las máquinas de café expreso, que calientan la leche y producen espuma, por las que los amantes del café deben estar eternamente agradecido a los italianos.